Dos tortolitos jugando en una rama
al amor con sudor hasta el amanecer,
con calor en la noche con placer.
Jugaban cuatro piernas en mi cama.
Fuimos todo y fuimos nada,
fuimos el alba en la gruta,
fuimos un paso más en la ruta,
fuimos la luna en la mañana.
Nadie dijo que te equivocabas
nunca hubiese querido no amarte,
cadencia de una gran obra de arte
nuestro amor fue como una balada.
Fuimos el amor que dura “para siempre”,
fuimos el primer riesgo, a jugar
nos largamos los dos, a amar.
Fuimos reales sueños de nuestras mentes.
Pero fue lo nuestro, amanecer,
salir de la noche de la vida,
después de darte por perdida,
hoy recordarte es un placer.
Te agradezco cada beso
cada sexo, cada ceniza
¡ave fénix!, cada risa,
cada adiós, cada regreso.
Cada mirada, cada llanto,
cada gemido en mi cama,
cada rincón de tu alma,
cada recuerdo, cada abrazo.
Nadie dijo que te equivocabas
nunca hubiese querido no amarte,
cadencia de una gran obra de arte
nuestro amor fue como una balada.
Fuimos todo y fuimos nada,
fuimos la luna en la mañana,
fuimos el alba en la gruta,
fuimos un paso más en la ruta.
Javier Vera
PD: hace poco publicaron en el diario El Litoral una entrevista que me hicieron, y cuando me preguntaron si conocia un poeta joven que prometia, no contesté como hizo Borges, que dijo que un poeta que prometía era el eterno Virgilio, sino que dije Javier Vera, es un poeta que promete. -Raul Fontanarrosa-
Qué lindo Javi flaquito!! jajaja, besotes amigo!, espero que ande todo bien! cuidate y nos vemos el lunes?,:)
ResponderEliminarsi nos vemos el lunes, y te voy a aclarar en la cara, como ya lo hice, que no me gusta que me digan "flaquito", con ese disminutivo del orto, que no da. Flaco, mentendé o no? Flaco como me decia Raúl. -Javi Vera-
ResponderEliminarqué mala onda flaquito! jaja, no mentira, Javi...:)
ResponderEliminarEn Homero se lee:
ResponderEliminar"Dime, oh musa, de aquella mujer que le robó el corazón a un muchacho de Santa Fe y no lo devolvió por unos años como hace Zeus cada tanto que se come a Atenea, ahí, detrás de un Laberinto que hay en el Olimpo, que lo construyó el Gran Dédalo. Dice la profecía que un 30 de noviembre se iban a cruzar, por azar o por fortuna, por las calles santafesinas infinitas como las del Laberinto del Minotauro..."
[Canto I, edición Gradifco, página 31]
..... .......... .................(Continuará)