que en lágrimas me bañaba.
Lágrimas que por ti deramaba.
Estoy desnudo al amanecer
en este último piso abuhardillado.
No sé si ponerme a cien
o darme una tregua en el lavabo.
No tengo dinero para el tren
que me lleva a tu barrio.
Necesito aire en el pulmón
del cielo de tus labios.
La ventana ha cedido al sol
que me aporta calor
y algo de pena.
No queda nada de alcohol,
quién fuese Cristo
en la última cena.
No sé si mandarte una postal
tatuada de ilusiones
o alucinarme un carnaval
lleno de pasodobles.
Mi corazón babea a popa,
no se donde esta mi ropa
la habré perdido junto al miedo.
No me canso de quitarme el sombrero,
cuando llueve por mojarme las canciones.
Y no me daré cuenta en esta puta vida
que lo que yo quiero es rellenar tus rincones.
No me canso de mirarte la cara,
no me canso de vivir en escenarios
y no hay más adversarios
que nosotros de espalda,
que el amor son tres flores
que se riegan a diario.
Las pupilas ya sacian su sed
en el veneno de la enredadera.
Invento el color también
de las vocales con sabor a fresa.
Visita la tarde leve, azul,
ángel de luz de cárcel.
La mar arde y no estás tú,
y se hace menos tarde.
La ventana prescindió del sol
que va de migración hasta mañana.
Ya llegó la ansiada luna
que nunca nos evita las miradas.
No me canso de quitarme el sombrero,
cuando llueve por mojarme las canciones.
Y no me daré cuenta en esta puta vida
que lo que yo quiero es rellenar tus rincones.
No me canso de mirarte la cara,
no me canso de vivir en escenarios
y no hay más adversarios
que nosotros de espalda,
que el amor son tres flores
que se riegan a diario.
La vida son tres flores
que se riegan a diario.
........ Carlos Chaouen
PD: tema sarpado, cuantas frases por favor!!! Gracias a quien conoci este tema??? -Javi-
El día que me quieras tendrá más luz que junio;
la noche que me quieras será de plenilunio,
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo
sus inefables cosas,
y habrá juntas más rosas
que en todo el mes de mayo.
Las fuentes cristalinas
irán por las laderas
saltando cristalinas
el día que me quieras.
El día que me quieras, los sotos escondidos
resonarán arpegios nunca jamás oídos.
Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras
que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.
Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,
luciendo golas cándidas, irán las margaritas
por montes y praderas,
delante de tus pasos, el día que me quieras...
Y si deshojas una, te dirá su inocente
postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!
Al reventar el alba del día que me quieras,
tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,
y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,
florecerán las místicas corolas de los lotos.
El día que me quieras será cada celaje
ala maravillosa; cada arrebol, miraje
de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
cada árbol una lira, cada monte un altar.
El día que me quieras, para nosotros dos
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.
Amado Nervo, 1915
PD: este poema es la semilla de -El día que me quieras- de Le Pera y Gardel. Dos obras maravillosas -Raul Fontanarrosa-
Cecilia dice siempre lo que piensa
y casi nunca piensa como yo,
si tengo hambre busca en la despensa
y me guisa unos besos con arroz.
Cecilia duerme bien acompañada
porque a menudo la acompaño yo,
cuando se harta de estar enamorada
le regalo -un vestido y un amor-.
Mi gozo, mi veneno, mi pasión.
Cecilia tiene algunas fantasías
y algunas fantasías tengo yo,
le cambio las suyas por las mías
y se hacen realidad entre los dos.
Cecilia sabe tanto de la vida
porque ha vivido tanto como yo,
cada sábado bronca y despedida,
cada domingo reconciliación.
Me gusta hablar con ella sin hablar...
Tengo una novia
de buena familia
con filias y fobias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia,
mi adicción... Cecilia.
Cecilia busca amores imposibles,
por eso fue posible nuestro amor,
Cecilia, tan altiva y tan sensible,
tan diva y tan de nadie como yo.
Mi gozo, mi veneno, mi pasión...
Tengo una novia de buena familia
con fobias y filias, cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia,
mi adicción... Cecilia
Fito Paez